Guillermo Frossard

   Este verano, abre los ojos a la boca por tres motivos en particular: las bebidas frías, los alimentos ácidos y la moda del blanqueamiento dental. “Es muy común que el frío provoque un dolor agudo y de corta duración en los dientes. Esta sensibilidad puede estar relacionada con una serie de problemas, como bruxismo, caries, fracturas dentales, desgaste en la superficie de los dientes, prótesis dentales defectuosas e incluso aparatos de ortodoncia”, enumera el odontólogo William Frossard, profesor y coordinador del curso de

Especialización en la Universidad del Estado de Río de Janeiro.

   Por otro lado, los alimentos ácidos, como los cítricos, incluidos el limón y el kiwi, los refrescos y las bebidas isotónicas, si se consumen en exceso, pueden provocar la corrosión del esmalte, que es la capa protectora del diente. “Esto puede empeorar si el cepillado se realiza inmediatamente después de consumir uno de estos artículos. Por lo tanto, lo ideal es esperar al menos una hora para que la acidez se diluya naturalmente con la saliva”, agrega el Dr. William Frossard.

¡Demasiado blanco, no!

   Finalmente, el profesor de la UERJ advierte sobre la ola de blanqueamiento dental realizado con pastas específicas. “Además de no ser efectivos, contienen sustancias abrasivas”, dice. Según el odontólogo, no solo aquellos que quieren blanquear sus dientes, sino aquellos que tienen sensibilidad dental, deben buscar a un especialista. “En algunos casos, un correcto cepillado asociado a pastas específicas puede solucionar el problema, ya que algunos ingredientes de la formulación ayudan a cerrar los canalículos dentinarios, que es la vía para llegar a la inervación del diente. Si están abiertos, puede haber dolor”, advierte.